LA REINA DE LA TRANSICIÓN
Silvia Aguilar nació el uno de enero de 1959 en Alicante (Comunidad Valenciana, España) durante muchos años fue la musa más reluciente del cine español en la llamada época de la Transición política. Los españoles dejábamos atrás unos años oscuros, extraños, marcados por un puritanismo exagerado, grotesco y ridículo. El paso a la democracia fue una explosión de erotismo y subversión. Tenían éxito películas un tanto provocadoras pero el tiempo nos desengañó, vino Pilar Miró y el cine español se hundió irremediablemente.
Muchas actrices y muchos actores aparecieron en aquella época, se los utilizó para una presunta liberación popular pero llenaron las salas de productos extraños y vulgares.
La democracia pronto nos desengañó. Mala política y malos resultados.
En esa época aparecieron varias mujeres que nos robaron el corazón pese a los condicionamientos que vivimos. En 1976 apareció como secretaria de Un, dos, tres… responda otra vez dirigida por el legendario Chicho Ibáñez Serrador. Luego en series como 300 millones (1977) y Curro Jiménez (1976).
¿Y ahora qué, señor fiscal? (1977) del llorado amigo León Klimovsky, un personaje muy entrañable que era capaz de rodar películas en tiempo récord. Este fue el debut de Silvia Aguilar en cine, aunque la película pasó desapercibida por las carteleras españolas.
Sus papeles fueron creciendo, Alicia en la España de las maravillas (1978) de Jorge Feliu fue algo mejor. Una versión politizada de la famosa novela de Lewis Carroll.
Silvia ya era la segunda en el cartel. La primera fue la excelente Mireia Ross.
Silvia se fue convirtiendo en un rostro habitual del cine español de la época. Tráfico de menores (1978), Donde hay patrón (1978) con Manolo Escobar, Al servicio de la mujer española (1978) de Jaime de Armiñan con Marilina Ross, entonces de moda por interpretar en Argentina La Raulito.
La trayectoria filmica iba evolucionando como Trampa sexual (1978), dirigida por un desaparecido amigo, Manuel Esteban. Entre otras cintas tenemos Historia de «S» (1979) con Alfredo Landa. Mejor película fue Aquella casa en las afueras (1980) de Eugenio Martin, Silvia era ya una estrella.
Aquella casa en las afueras fue rodada en un pabellón de caza que pertenecía al general Franco y que había heredado uno de sus nietos. Un matrimonio se muda a una nueva casa, estando ella embarazada. Pero años atrás, el lugar fue sitio de partos prohibidos y extrañas presencias acechan a la futura madre.
Silvia brilló en el cine fantástico, para muchos aficionados al género se convirtió en su musa y soñaron con ella. Siguió rodando varias cintas más entre las que destaco Todos me llaman Gato (1980), una historia de amistad entre un policía y un delincuente.
Queremos un hijo tuyo (1981) es una comedia de Mariano Ozores con Fernando Esteso, entonces un actor muy popular.
Apareció en muchas películas y series como Los desastres de la guerra (1983) dirigida por Mario Camus, ambientada en la Guerra de la Independencia, donde Sancho Gracia interpretaba un famoso guerrillero, El Empecinado, traicionado por su rey el felón Fernando VII (Francisco Cecilio).
En sus últimos años destaca El amor brujo (1986) de Carlos Saura con Antonio Gades, Laura del Sol, una de las cintas flamencas del célebre director considerado como uno de los mejores del cine español.
En !Ay, Señor, Señor¡ (1994) , una serie en la que Andrés Pajares hacía de cura. Una serie muy popular y exitosa. Tras un largo parentesis Silvia regresa con Bichos muy raros (2024) de Marti Guarch con Txema Lorente, Vanessa Rovira y Pilar Aymerich.