LA MADRE DE EVA GREEN
Marlene Jobert nació en Argel (Argelia) en una familia sefardí judía, hija del Pied Noir Charles Jobert y Elian Azulay. El padre sirvió en la Fuerza Aérea francesa. Acabada la ocupación en Argelia, la familia se trasladó a Francia cuando Marlene tenía sólo ocho años.
Tras su paso por el teatro y algunos telefilmes debutó en la pantalla grande en un film del maestro Jean-Luc Godard en donde coincidió con Brigitte Bardot, Masculino-Femenino (1966) con Jean-Pierre Leaud. Paul es joven, acaba de ser expulsado del servicio militar francés y está desilusionado con la vida civil. A medida que su novia construye una carrera como cantante pop, Paul se aísla cada vez más de sus amigos y compañeros («los hijos de Marx y Coca Cola», como anuncian los créditos) y de sus políticas sociales y emocionales. Un título típico de la Nouvelle Vague francesa con sus errores y sus aciertos.
Su pecoso rostro se convirtió en habitual en el cine francés. Aparte Marlene dio a luz a dos preciosas gemelas, una de ellas es la ya famosa Eva Green de la que hablaremos más adelante.
Trabajó con la crème de la crème del cine galo como Louis Malle en El ladrón de París (1967) con Jean-Pierre Belmondo, Genevieve Bujold y Marie Dubois. El arte de vivir…¡pero bien! (1968) con Philippe Noiret, No confundir las criaturas de Dios con los patos salvajes (1968) con Françoise Rosay, El pasajero de lluvia (1970) de René Clement con Charles Bronson, Jill Ireland y Annie Cordy. Un coronel del ejército estadounidense en Francia intenta localizar a un maníaco sexual en fuga.
Su brillante carrera siguió adelante, con Lino Ventura protagonizó Ultimo domicilio conocido (1970), de nuevo con Jean-Pierre Belmondo y con Laura Antonelli, Gracias y desgracias de un casado del año II (1971), desenfadada y exitosa comedia gala. La década prodigiosa (1971) de otra leyenda de la Nouvelle Vague, Claude Chabrol, con Anthony Perkins y el gigante del cine Orson Welles. Anthony Perkins, un joven escultor que siempre despierta en lugres extraños con amnesia y las manos ensangrentadas, invita a un ex profesor (Michel Piccoli) a su mansión con su poderoso padre (Orson Welles). ). Recibido por la joven esposa de Welles (Marlene Jobert).
Muchas son las películas en las que intervino nuestro agraciada pecosa. Su imagen icónica es su desnudo disparando un revolver en La guerra de los policías (1979). Fush y Ballestrat son los jefes de cada departamento de la policía francesa. Ambos tienen la tarea de combatir los delitos graves y limpiar el inframundo.
En la década de los ochenta, su carrera cinematográfica se fue estancando e inició otra dedicada a la literatura infantil. Es autora y narradora de audiolibros (principalmente para niños). También ha escrito una serie de libros que conducen con cautela a la apreciación de la música clásica de Mozart, Chopin y Chaikovski.