UN TODOTERRENO
CINEMATOGRÁFICO
Ya lo teníamos olvidado. Michael Joseph Anderson (Londres, Inglaterra; 30 de enero de 1920-Vancouver, Canadá; 25 de abril de 2018 ) fue un director de cine británico, conocido por ser el director de algunas películas, como La vuelta al mundo en 80 días, 1984 y La fuga de Logan, entre otros títulos.
Su adaptación de Julio Verne, producida por el malogrado Mike Todd, le vino de rebote ya que La vuelta al mundo en 80 días la empezó a dirigir John Farrow, autor de las secuencias españolas, pero por diferencias con el productor que le consideraba lento y minucioso, abandonó dejando el sillón de director al entonces desconocido Michael Anderson que alcanzó gran notoriedad con esta película repleta de estrellas hollywoodenses e internacionales.
Gracias al Todd-ao y los importantes medios la cinta machacó en taquilla y se ha convertido en todo un clásico del cine de aventuras. Sin embargo la filmografía de este realizador londinense es mucho más larga y variopinta destacando dos cintas con el gran Gary Cooper. Misterio en el barco perdido y Sombras de sospecha, la última cinta del gran actor que cierra precisamente su importante filmografía.
En la primera tiene como compañero a Charlton Heston en la época de sus grandes éxitos. No obstante Anderson nunca fue apreciado por la crítica aunque varias de sus películas funcionaran perfectamente en taquilla. Tal vez le faltaba fuerza, más contundencia y personalidad pero no obstante tiene en su filmografía títulos que se dejan ver sin desagrado y más de uno resulta agradable.
En su larga filmografía nos encontramos con dos títulos ambientados en el Vaticano. Uno es Las sandalias del pescador (1968) con Anthony Quinn, basado en una novela de Morris L. West sobre la llegada a la silla papal de un pontífice ruso que había sido encerrado en un gulag siberiano. Diez años después subió al poder el polaco Juan Pablo II que parecía escuchar semejante profecía.
Cuatro años después Anderson regresa a los platós para rodar La papisa Juana con Liv Ullmann, basado en una leyenda de la que tenemos pocos datos. La leyenda de la papisa Juana trata acerca de una mujer que habría ejercido el papado católico ocultando su verdadero sexo. El pontificado de la papisa se suele situar entre 855 y 857, es decir, el que, según la lista oficial de papas, correspondió a Benedicto III, en el momento de la usurpación de Anastasio el Bibliotecario.
Este film no tuvo el éxito esperado pero tiene bastante calidad y es uno de los mejores titulos de su autor.