YO, LA PEOR DE TODAS
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como sor Juana Inés de la Cruz (San Miguel Nepantla, 12 de noviembre de 1651 – México, 17 de abril de 1695) es toda una rareza dentro del mundo literario. Por una parte fue una religiosa de la Orden de San Jerónimo y por otra una escritora de Nueva España (actual México), exponente del Siglo de Oro de la literatura en español. Era conocida en México como la Décima Musa y fue un personaje muy popular en su tiempo.
Cultivó la lírica, el auto sacramental y el teatro, así como la prosa. Con muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Gracias a Juan Ignacio María de Castorena Ursúa y Goyeneche, obispo de Yucatán, se conoce la obra que Sor Juana tenía inédita cuando fue condenada a destruir sus escritos. Él la publicó en España. Sor Juana murió a causa de una epidemia el 17 de abril de 1695.
En 1990 se estrenó Yo la peor de todas, un film argentino de María Luisa Bemberg, basado en el ensayo Las trampas de la fe, de Octavio Paz. En el reparto Assumpta Serna (Juana Inés), Dominique Sanda (la Vireina), Héctor Alterio (el Virey), Lautaro Murúa (Arzobispo), Graciela Araujo, Alberto Segado, Gerardo Romano, Franklin Caicedo.
Juana Inés en cierto modo recuerda a Hipatia (la científica de Agora),una mujer adelantada a su tiempo que fue víctima de la intolerancia religiosa y el machismo ancestral de un arzobispo intransigente.
Assumpta Serna borda el personaje a la perfección. Una víctima no sólo de los prejuicios sino de la envidia, de ese cáncer destructivo que padecen las sociedades hispanas y que intriga para destruir la brillantez ajena. Como el músico Salieri siempre resentido con el genial Mozart, Juana Inés se vio perseguida y su obra destruida aunque finalmente se pudo salvar gracias al celo de un admirador.
Otro punto de la trama es su relación lésbica con la vireina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga quien más adelante publicó en España su obra. En este film la relación apenas se insinúa porque la dirección rehuye toda clase de efectismos.
Rodada en estudios argentinos, con escasos exteriores, María Luisa Bemberg dirige un film austero y sencillo sobre una de las más grandes mujeres de la historia.
Nueva España,el México colonial no tiene amplia filmografía, y sor Juana parece haberse convertido en una figura olvidada pero finalmente en 2016 se estrena la serie Juana Inés interpretada por Arcelia Ramírez como sor Juana adulta y Arantza Ruiz en sus años jóvenes.Completan el reparto Hernan Del Riego, Lisa Owen, Margarita Sanz, Yolanda Corrales, Mauricio Isaac, Anilú Pardo, Ursula Pruneda, Emilio Echevarría, Mar Carrera, Carlos Valencia, Orlando Moguel. Guión de Patricia Arriaga Jordán, Monika Revilla, Javier Peñalosa.
Se trata de una mini serie de seis capítulos producidos en los estudios aztecas. La ambientación está muy lograda y los guiones fieles a la historia.
La relación lésbica con las virreinas es aquí más explicita pero son mostradas con total discreción. No cae en el fácil efectismo.
La trama central se centra en el enfrentamiento de la religiosa con el arzobispo Francisco de Aguiar y Seijas (Betanzos, La Coruña, 11 de febrero de 1632 – Ciudad de México, 14 de agosto de 1698), un prelado extremista y misógino que odiaba el sexo femenino y cuyo rigor provocó toda clase de conflictos en Nueva España. Prohibió las peleas de gallos, las corridas de toros y algunas representaciones teatrales.
La época se centraba en la infancia del rey Carlos II de España, llamado «el Hechizado» (Madrid, 6 de noviembre de 1661-ibídem, 1 de noviembre de 1700), concretamente la regencia de Mariana de Austriia. Pese a la incapacidad del monarca fue una buena época para las Españas que pudieron reflotar la maltrecha economía que se había hundido por las innumerables guerras de sus predecesores.
Algunos puntos curiosos. El virrey Antonio de Toledo y Salazar prohibe la esclavitud y el tráficos de africanos negros en Nueva España. Todo lo contrario de los vecinos del norte anglosajones.
El personaje de Juana Inés está muy logrado y ambas actrices trabajan con verdadero entusiasmo, tanto Arantza Ruiz en su juventud como Arcelia Ramírez en su edad adulta.