EL MÁS FAMOSO
CONTRABANDISTA GALÁCTICO
HAN SOLO: UNA HISTORIA DE STAR WARS. Título original: Solo: A Star Wars Story. Año; 2018. País: Estados Unidos. Dirección: Ron Howard. Reparto: Alden Ehrenreich (Han Solo), Emilia Clarke (Qi’ra), Joonas Suotamo (Chewbacca), Woody Harrelson (Beckett), Donald Glover (Lando Calrissian), Thandie Newton (Val), Phoebe Waller-Bridge (L3-37), Paul Bettany (Dryden Vos), Jon Favreau (Rio Durant), Erin Kellyman (Enfys Nest), Linda Hunt (Lady Proxima), Anthony Daniels (Tak). Guion: Lawrence Kasdan, Jonathan Kasdan (Personaje: George Lucas). Música: John Powell. Fotografía: Bradford Young. Lucasfilm / Walt Disney Pictures / Allison Shearmur Productions / Imagine Entertainment. Duración: 135 minutos.
La guerra de las galaxias (1977) fue un inesperado éxito de taquilla del desconocido George Lucas que no esperaba disfrutar de un triunfo de tal envergadura. Como es lógico Hollywood hinchó el chicle con dos continuaciones que superaron el filme original mientras que otras aportaciones de Lucas fracasaban en taquilla. Indiana Jones fue la excepción que confirma la regla.
A las secuelas le sucedieron tres precuelas reventadas injustamente por los fans de la serie porque no alcanzan el nivel de la trilogía original. Retirado Lucas, Walt Disney compró la franquicia y sus trabajos posteriores han sido molidos a palos.
Disney puso paralelamente en marcha dos spin off de la saga. Rogue One: Una historia de Star Wars (2016) y esta que nos ocupa. Curiosamente los dos títulos son mejor recibidos que las nuevas entregas de la saga original. No me extraña, son mejores películas y están mucho mejor cuidadas.
En este título conocemos los orígenes de Han Solo en un planeta hostil junto a su novia Qi’ra (Emilia Clarke), su separación y su reencuentro al cabo de muchos años. No se pude contar el argumento en esta reseña por lo que no insistiré en el tema pero le auguro un futuro tenebroso a este personaje que Han Solo no cita en la trilogía que le dio fama.
Se habla de rodar dos secuelas si este título triunfa en taquilla pero al parecer el entusiasmo por un nuevo Star Wars ha dejado de funcionar por tanta decepción.
Los críticos han sido duros con este filme, así como muchos fans aunque a otros les ha entusiasmado. Las secuelas, precuelas y spin-off siempre son comparadas con el título original y pierden en comparación.
Parece ser que se ha perdido el placer de dejarse llevar y de disfrutar de una película sin prejuicios. Todo es mirado con lupa y el nivel de exigencia es muy elevado.
No estamos ante ningún Kurosawa pero sí ante un divertido western galáctico con algunas caras conocidas como la ya mentada Emilia Clarke de Juego de tronos y Thandie Newton de Westworld, dos actrices londinenses, que han triunfado en la televisión con sus fantásticas series.
Encontramos amor interacial muy de moda en los últimos años, ironía, idealismo. Tramas predecibles que no sorprenden a cinéfilos veteranos que han visto los mismos giros en miles de películas pero eso no importa. Han Solo: Una historia de Star Wars es lo que pretende ser. No es cine de autor, es cine de género producido para divertir al público que en los últimos años lo analiza todo con lupa.
Se le ha exigido demasiado a esta cinta que carece de pretensiones. Es un espectáculo bien llevado que no aburre. Una película con guión tópico en los que siempre pasa lo mismo. Tal vez sea en exceso rutinaria pero al menos no ofende. Es un título que no te engaña, que te da lo que te promete y que cumple con todos sus objetivos.
Hay escenas brillantes, el ataque al tren por ejemplo. El robot femenino es genial. Las chicas aludidas están bien. Woody Harrelson es un actor brillante y el protagonista cumple con su cometido. Le faltan tablas pero ya las conseguirá si trabaja lo suficiente.
Una buena cinta de acción que vista sin exigencias divierte y te hace pasar un buen rato. Todo lo que pretende lo cumple.