DIVERTIDA OBRA MENOR
PINOCHO.Título original: Pinocchio. Año: 2022. País: Estados Unidos. Dirección: Robert Zemeckis. Intérpretes: Tom Hanks (Geppetto), Joseph Gordon-Levitt (Pepito Grillo, voz), Benjamin Evan Ainsworth (Pinocho, voz), Angus Wright (Signore Rizzi), Cynthia Erivo (Hada Azul), Sheila Atim (Signora Vitelli), Lorraine Bracco (Sofia, voz), Keegan-Michael Key (Honrado Juan, voz), Jamie Demetriou (Director de escuela), Giuseppe Battiston (Stromboli), Kyanne Lamaya (Fabiana), Jaquita Ta’le (Sabina, voz), Luke Evans (Cochero). Guion: Simon Farnaby, Chris Weitz, Robert Zemeckis. Historia: Carlo Collodi. Música: Alan Silvestri. Fotografía: Don Burgess. Duración: 111 minutos. Walt Disney Pictures, ImageMovers, Depth of Field. Distribuidora: Disney+
Pinocho (1940) es una película de sobras conocida por todo el mundo, un triunfo de Walt Disney basado en una novela italiana de carácter sórdido, escrita por Carlo Collodi. Disney dulcifico la novela original convirtiéndola en un relato infantil y en un impresionante éxito comercial que ha conocido múltiples reposiciones.
Se han rodado varias versiones, Roberto Benigni recolectó múltiples Razzies por su versión de 2002, pero en 2019 interpretó a Gepetto en la versión de Matteo Garrone.
En 2022 se estrenó la presente versión, machacada por la crítica, dirigida por Robert Zemeckis, autor aclamado por Forrest Gump, la trilogía Regreso al futuro y ¿Quien engañó a Roger Rabbit?
La presente versión del niño de madera está muy por debajo de todas esas obras citadas y sobretodo del original de Disney. Las nuevas películas de la factoría que lleva su nombre nada tienen que ver con las primeras producciones de su creador, tienen numerosos fracasos en taquilla y últimamente han anunciado 11000 despidos de la ruinosa compañía especialista en remakes de viejos éxitos de la en otros tiempos exitosa productora.
Las películas del tío Walt tenían magia e innovaciones técnicas, las actuales están desangeladas, carecen de gracia y no atraen a los públicos actuales a los que irritan en numerosas ocasiones.
Con todo no quiero decir que este Pinocho, sea una película nula ni mucho menos. Es obra menor más o menos simpática, agradable de ver. No es ningún bodrio ni mucho menos. Es una obrita que te divierte y te hace pasar un buen rato.
Al principio nos encontramos a un grillo vagabundo, Pepito Grillo, que busca refugio en un taller de un carpintero anciano llamado Gepetto que talla un muñeco de madera, una marioneta, a la que llama Pinocho. El carpintero se supone que es viudo, añora a su fallecida esposa, y se lamenta de no haber tenido un hijo. Le pide a la Estrella Azul un deseo y le envía un hada como respuesta. La Hada da vida a Pinocho, un niño de madera que se convertirá en real si realiza buenas acciones y a Pepito Grillo le nombra su conciencia.
Las vicisitudes del cuento son harto populares. Aparecen villanos, seres malvados que pretenden hacerse ricos exhibiendo a un niño de madera.
La primera parte de la película Pinocho cae en las garras de un malvado titiritero, Stromboli, pero en la nueva versión conocemos a su empleada Fabiana que es la titiritera buena, personaje añadido a la nueva versión como si Zemeckis deseara reivindicar la profesión quedando Stromboli reducido a un simple villano.
La segunda parte es dedicada a la Isla de los Juegos, un lugar tenebroso donde llevan a los niños “malos”, aquí, al contrario de la versión animada, incorporan a las niñas que son más traviesas que los niños.
La película se ve sin esfuerzo, no es genial pero sí amena. Se vislumbra la intención de una segunda parte con Pinocho y Sabina pero la taquilla es adversa a los nuevos productos Disney. El tío Walt y su sobrino Roy Disney ya no están y la productora zozobra en un mar de mediocridad políticamente correcta y soporífera.
Salvador Sáinz