Cine e Historia 22: Iván el Terrible (1944)

LA OBRA CUMBRE
DE EISENSTEIN

IVÄN EL TERRIBLE. Título original: Ivan Groznyy I Part I. Año: 1944. País: Unión Soviética. Director: Sergei M. Eisenstein. Reparto: Nikolay Cherkasov (Zar Ivan IV), Lyudmila Tselikovskaya (Zarina Anastasia Romanovna), Serafima Birman (Boyarina Efrosinia Staritskaya), Mikhail Nazvanov (Principe Andrei Kurbsky), Mikhail Zharov (Guardia del Zar Malyuta Skuratov), Amvrosi Buchma (Guadia del Zar Aleksei Basmanov), Mikhail Kuznetsov (Fyodor Basmanov), Pavel Kadochnikov (Vladimir Andreyevich Staritsky), Andrei Abrikosov (Boyar Fyodor Kolychev), Aleksandr Mgebrov (Arzobispo Pimen de Novgorod), Maksim Mikhaylov (Archidiácono), Vladimir Balashov (Piotr Volynetz), Vsevolod Pudovkin (Nikola, Mendigo tonto), Semyon Timoshenko (Kaspar von Oldenbock, embajador de Livonia), Aleksandr Rumnev (El extraño). Guión: Sergei M. Eisenstein. Música: Sergei Prokofiev. Fotografía: Eduard Tissé & Andrei Moskvin (B&W). Duración: 100 minutos. Mosfilm Studios.

LA CONJURA DE LOS BOYARDOS. Título original: Ivan Groznyy II: Boyarsky zagovor Part II. Año: 1958. Pais: Unión Soviética (URSS). Director: Sergei M. Eisenstein. Reparto: Nikolay Cherkasov (Zar Ivan IV), Serafima Birman (Boyarina Efrosinia Staritskaya), Pavel Kadochnikov (Vladimir Andreyevich Staritsky), Mikhail Zharov (Guardia del Zar Malyuta Skuratov), Amvrosi Buchma (Guardia del Zar Aleksei Basmanov), Vsevolod Pudovkin (Nikolay el fanático), Mikhail Kuznetsov (Fyodor Basmanov), Aleksandr Mgebrov (Arzobispo Pimen de Novgorod), Andrei Abrikosov (Arzobispo Philip), Vladimir Balashov (Pyotr Volynets), Erik Pyryev (Ivan IV niño), Mikhail Nazvanov (Principe Andrei Kurbsky), Pavel Massalsky (Rey Sigismund de Polonia), Ada Voytsik (Elena Glinskaya, madre de Ivan). Guión: Sergei M. Eisenstein. Música: Sergei Prokofiev. Fotografía: Eduard Tissé & Andrei Moskvin (B&W). Duración: 88 minutos. Mosfilm Studios.

Iván IV Vasílievich (ruso: Иван IV Васильевич), llamado Iván el Terrible (Kolómenskoye, Rusia, 25 de agosto de 1530 – Moscú, 18 de marzo de 1584) zar de Rusia (1547-1584).
Este zar, el primero de la historia, es acreedor de amarga memoria por su crueldad y su posterior locura.
Sergei M. Eisenstein, con sus colaboradores Sergei Prokofiev y Eduard Tissé planearon una trilogía inconclusa sobre dicho personaje. Entre 1942 rodó en Alma-Atá (República Socialista Soviética de Kazajistán) la primera parte que se estrenó a finales de este año. Estaban en guerra y la producción cinematográfica se había evacuado a esta zona más alejada de la contienda bélica. Situada en Asia Central. El cine entonces tenía un gran valor propagandístico por lo que su producción en cierto modo se valoró como colaboración patriótica para elevar la moral de la población.
La segunda parte se rodó en Mosfilm, Moscú, en 1946 y se acabó dos años después. Fue prohibida por la censura soviética. La tercera parte, Las batallas de Iván, rodado completamente en color, no se concluyó por el fallecimiento inesperado de Eisenstein en 1948. El metraje fue confiscado y en parte destruido.

Ambas partes, en apariencia idénticas, en realidad son muy distintas. En la primera se pasan el tiempo con gestos muy exagerados y la segunda es muy fluida, sobresaliendo la secuencia del banquete con la burla al inocentón primo del zar. Una secuencia magistral con números musicales de gran calidad que incluso nos hace soñar con un Eisenstein distinto. La primera es romántica, la segunda es melancólica. Iván siente nostalgia por el amor perdido, se encuentra sólo, rodeado de enemigos crueles y se resiente por las intrigas que le dejaron viudo.
La lucha del poder central, implacable, en nuestros lares llamado «jacobino» (un poder central igualitario), contra unos nobles ambiciosos dispuestos a repartirse el botín del trono y sus privilegios de clase. La iglesia ortodoxa no está al margen de las intrigas.
En la primera parte se hace un paralelismo con un tirano, Nabucodonosor II, rey de Babilonia que conquistó Judá y convirtió a los judíos en esclavos, razón por la cual también pasó a la historia convertido en un cruel déspota.
Eisenstein realiza un paralelismo en una iglesia ortodoxa mediante una representación religiosa de unos mártires judíos (Ananías, Misael, y Azarías) a los que quiso quemar por no venerarle como Dios pero un ángel bajado del Cielo les salvó de morir quemados.
Por otra parte, el prime Iván es también una historia de amor con escenas épicas y excelentes encuadres que sólo Eisenstein sabía crear. En la segunda se centra en la soledad del autócrata, del poder que viene del Creador. Iván, llamado a partir de entonces «el Terrible», coincidió en el tiempo con otros autócratas como Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra. Ésta fue su aliada y la que impidió que le quitaran el poder a cambio de suculentos beneficios comerciales.
Debido a su reflexión sobre la soledad del poder y su envilecimiento, se creyó ver en este Iván más humano de la segunda parte, La conjura de los boyardos, un retrato del propio Stalin que se sintió injuriado po lo que su proyección fue prohibida y no se estrenó hasta 1958 tras la muerte del dictador y de la denuncia a su culto a la personalidad, su megalomanía y su crueldad que llevó al comunismo a un callejón sin salida.

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