CANTINFLAS EN ESPAÑA
DON QUIJOTE CABALGA DE NUEVO. Título original: Don Quijote cabalga de nuevo. Año: 1973. País: España. Dirección: Roberto Gavaldón. Reparto: Fernando Fernán Gómez (Don Quijote de la Mancha / Alonso Quijano), Mario Moreno «Cantinflas» (Sancho Panza), María Fernanda D’Ocón (Dulcinea del Toboso / Aldonza Lorenzo), Paca Gabaldón (Altisidora), Ricardo Merino (Bachiller Sansón Carrasco), José Orjas (Juez), Emilio Laguna (Duque), Alberto Fernández (Pedro Pérez, el cura párroco), Laly Soldevila (Duquesa), María Luisa Ponte (Ama de Don Alonso Quijano), Serafín García Vázquez, Valeriano Andrés (Maese Nicolás, barbero), Rafael Hernández (Mozo en la cuadra con Aldonza), Manuel Alexandre (Mozo del juicio ante Sancho Panza), Luis Morris (Angulo el malo, cómico), Agustín González (Mayordomo del Duque), Valentín Tornos (Baldomero Fernández, notario), Diana Lorys (Moza del juicio ante Sancho Panza). Guion: Carlos Blanco. Novela: Miguel de Cervantes. Música: Waldo de los Ríos. Fotografía: Francisco Sempere. Duración: 135 minutos. Coproducción España-México; Rioma Films, Óscar Producciones Cinematográficas S.A
No era la primera vez que Mario Moreno «Cantinflas» actuaba en suelo español. En la parte española de La vuelta al mundo en 80 días, el peladito mexicano rodó una corrida de toros más o menos graciosa y un desafortunado baile flamenco para olvidar.
Cantinflas tuvo mucho éxito en nuestro país, nuestro público le amaba profundamente y nuestros productores anhelaban una aventura peninsular del gran cómico mexicano y surgió la idea de compararle con Sancho Panza, el escudero de Don Quijote de la Mancha.
Yo no veo ninguna semejanza entre ambos personajes dicho sea de paso. Sancho Panza es un labriego bonachón y Cantinflas un pícaro avispado. Se habló muchos años de ese proyecto, se pretendió darle el papel del ilustre hidalgo al propio Charlie Chaplin poco interesado en el proyecto.
Fernando Fernán Gómez era mucho más adecuado. Finalmente se rodó y el proyecto se estrelló contra las intrigas del Mago Frestón. a quien el Quijote culpa de todas sus mal andanzas.
En Hispanoamérica dicen que Cantinflas iba con un «conquistador» (?) por los caminos de España. En fin.
La película de Roberto Gavaldón, director de la famosa Macario, joya del cine mexicano, empobrece la obra de Cervantes mucha más rica en contenido. El cómico mexicano es un pegote que no encaja de ningún modo y se ve extraño. Lejos estamos de la versión de Rafael Gil, la mejor sin ninguna duda junto a la soviética de Grigori Kozintsev. Textos entre los que se han estrellado Terry Gilliam y Orson Welles porque no comprenden la complejidad de la obra cervantina, algo gafe en sus andanzas cinematográficas.
La escena del juicio en la ínsula Barataria podía ser una oportunidad de lucimiento de Cantinflas pero se queda en nada. Falta el vuelo de Clavileño y las fantasías que el perverso Duque monta para befa del Caballero de la Triste Figura.
En la primera parte el Quijote tiene alucinaciones, en la segunda no, todo son farsas de gente malvada y cruel que se burlan de alguien que ha perdido el juicio.
Si querían una aventura española de Cantinflas, que podía haber correspondido a su público español que tanto le amaba, no era menester recurrir a Cervantes si lo iban adaptar mal.
Lástima. Una oportunidad perdida. Fernando Fernán Gómez borda su Don Quijote, repitiendo personaje en la serie animada de Cruz Delgado en 1979.