EL GRAN FELLINI
LA DOLCE VITA. Título original: La dolce vita. Año: 1960. País: Italia. Dirección: Federico Fellini. Reparto: Marcello Mastroianni, Anita Ekberg, Anouk Aimée, Yvonne Furneaux, Alain Cuny, Nadia Gray, Annibale Ninchi, Magali Noël, Lex Barker, Jacques Sernas, Adriano Celentano, Ida Galli Guion: Federico Fellini, Tullio Pinelli, Ennio Flaiano, Brunello Rondi. Música: Nino Rota. Fotografía: Otello Martelli. Coproducción Italia-Francia; Pathé / Riama Film / Gray-Film. Duración:175 minutos.
Premios
1960: Festival de Cannes: Palma de Oro mejor película
1960: Premios BAFTA: Nominada a mejor película
1961: Oscar: Mejor vestuario (B&N). 4 nominaciones, incluyendo director y guión
1961: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película extranjera
1961: National Board of Review: Top mejores películas extranjeras
1959: Premios David di Donatello: Mejor director
La dolce vita es una crónica de la prensa de chismorreo, aquella que se dedica a publicar trivialidades e intimidades de gente famosa. Esta película dio origen a la palabra paparazzi en honor a un personaje de este título que se dedica a la fotografía de prensa y que recurre a métodos poco limpios para conseguir sus noticias.
Dentro de la filmografía de Federico Fellini (Rímini, Emilia-Romaña; 20 de enero de 1920-Roma, 31 de octubre de 1993) supone la frontera entre sus filmes neorrealistas y su etapa más personal que contaba con un estilo narrativo propio.
El estilo Fellini, facilmente reconocible, le dio mucha personalidad y agradó a la crítica más que al gran público. Era un cine innovador, intransferible y enérgico dotado de mucha imaginación y fantasía.
Su cine tiene magia, un gran poder de fascinación sobretodo por la música de Nino Rota. En La dolce vita encontramos varios elementos de interés. La parte de los actores de Hollywood que filman en Cinecitta (Lex Barker y Anita Ekberg cuya secuencia en la Fontana de Trevi es antológica) es la más conocida pero la trama sigue. La secuencia en la que Marcello reencuentra a su padre y lleva a un cabaret en la que actúa un payaso triste y su famoso toque de trompeta es de lo mejor.
Fellini retrata a una sociedad ociosa, parasita, que vive de fiesta en fiesta y no hace nada productivo para la sociedad. Un mundo poblado de seres vacíos que no tienen nada, salvo dinero y viven interminables juergas nocturnas. Esa gente que no trabaja y lleva una dulce vida tristemente descerebrada.
También retrata ese mundillo de superstición en la que unos niños aseguran haber visto la Virgen. La película molestó al Vaticano y fue prohibida en muchos países,entre ellos España, y no se vió hasta 1980, veinte años después de su estreno.