Las amazonas del siglo XX (2)

MUJERES EN GUERRA

Al abordar la incorporación de la mujer en la lucha armada en el siglo XX no podíamos olvidar a Ljudmila Mijailivna Pavlichenko, la protagonista de La Batalla por Sebastopol. Ljudmila Mijailivna Pavlichenko (12 de julio de 1916, Ucrania – 10 de octubre de 1974) fue una francotiradora del Ejército Rojo que combatió en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial. Su total de muertes confirmadas durante la Segunda Guerra Mundial fue de 309, incluyendo a 36 francotiradores enemigos. Luchó en el cerco de Odessa (recordemos El acorazado Potemkin) y Sebastopol, una ciudad portuaria ubicada en la península de Crimea, la más poblada de toda la península con 344 144 habitantes. En ella se encuentra la base de la Flota del Mar Negro de la Armada de Rusia.
Herida en el frente tras matar a 309 alemanes, el gobierno soviético la envió a realizar una gira por Canadá y Estados Unidos, siendo recibida por el presidente Franklin Delano Roosevelt en a Casa Blanca convirtiéndose en el primer ciudadano soviético en recibir tal honor. Su madre era profesora de lengua inglesa en Kiev por lo que su dominio de la lengua era muy fluido. La prensa estadounidense la apodó “la Dama de la Muerte” porque se creía incompatible el oficio de francotirador con la condición de mujer.
Una de las actrices más queridas en este blog es Rachel Weisz, la Hipatia de Alejandría de Ágora, y protagonista femenina de Enemigo a las puertas (2001) de Jean-Jacques Annaud en el papel de Tania Chernova.
Tania Chernova (n. Estados Unidos, 1920) fue una francotiradora de origen ruso. Fue a Balaris para conseguir sacar a sus abuelos de Rusia, pero los nazis los mataron. En la película son los padres quienes fueron asesinados, atados para ser muertos de un único disparo y arrojados al río Volga.
Se unió a la resistencia. Ella y su grupo fue a Stalingrado (actual Volgogrado) y llegó a través del sistema de alcantarillado para llegar a las líneas rusas. Participó en la escuela de Vasili Záitsev donde según la leyenda popular vivió un romance con él y que es base de la película comentada.

De la Unión Soviética pasamos a la desaparecida Yugoeslavia. Cinco mujeres marcadas (1960) de Martin Ritt con un quinteto excepcional: Jeanne Moreau, Vera Miles, Silvana Mangano, Barbara Bel Geddes y Carla Gravina. Cinco mujeres de un pueblecito yugoslavo son acusadas de haber mantenido relaciones con un sargento alemán durante la ocupación nazi. Los partisanos las someten a una humillación pública. A pesar de que después se unen a ellos en su lucha contra las tropas alemanas, siguen siendo despreciadas.
Una de las mejores películas de Martin Ritt, rodada en Europa con reparto internacional. Un drama denso y bien construido sobre unas mujeres que fueron al frente como partisanas. Algunas murieron junto a sus hombres.  Un tipo de mujer alejada del típico florero al que nos tienen mal acostumbrados.
Tampoco podemos olvidar a Danica (Sylva Koscina, otra figura muy querida en este blog), la partisana yugoeslava de La batalla del río Neretva (1969) del realizador croata Veljko Bulajic a quien conocí en persona en abril de 1982.
Estas líneas son un cálido homenaje a todas estas mujeres que han machacado los estereotipos sexuales y que demostraron ser personas de gran valor dignas de nuestro respeto.

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