HÁGASE EL CINE

LA BIBLIA… EN SU PRINCIPIO (1966). Título original: The Bible: In the Beginning… Año: 1966. País: Estados Unidos. Dirección: John Huston. Reparto: John Huston (narrador/Dios/Noé), Franco Nero (Abel), George C. Scott (Abraham), Michael Parks (Adán), Zoe Sallis (Agar), Peter O’Toole (los tres ángeles), Richard Harris (Caín), Angelo Boscariol (Cam), Giovanni Di Benedetto (el criado de Nemrod), Gabriella Pallotta (la esposa de Cam), Rossana De Rocco (la esposa de Jafet), Eleonora Rossi Drago (la esposa de Lot), Claudie Lange (la esposa de Nemrod), Pupella Maggio (la esposa de Noé), Anna Orso (la esposa de Sem), Ulla Bergryd (Eva), Alberto Lucantoni (Isaac), Luciano Conversi (Ismael), Eric Leutzinger (Jafet), Gabriele Ferzetti (Lot), Stephen Boyd (Nemrod), Ava Gardner (Sara), Peter Heinze (Sem), Flavio Bennati (la serpiente). Guion: Vittorio Bonicelli, Cristopher Fry, Jonathan Griffin, Ivo Perilli. Basado en el Genesis. Música: Toshiro Mayuzumi. Fotografía: Giuseppe Rotunno. Coproducción Estados Unidos-Italia; 20th Century Fox, Dino de Laurentiis Cinematographica, Seven Arts Pictures. Productor: Dino de Laurentiis. Distribuidora: 20th Century Fox. Duración: 174 minutos.

La Biblia fue un faraónico proyecto de Dino de Laurentiis que debía contar con varias películas llevando a la
gran pantalla todos los textos del llamado Viejo Testamento. Sin embargo el proyecto se limitó al título que nos ocupa. Se le confió a un director poco creyente, John Huston, que se lo tomó un poco a broma.
La Biblia del Antiguo Testamento es la base de la fe en las antiguas religiones abrahámicas: el cristianismo en todas sus variantes, el judaísmo y el Islam. Se escribió en hebreo y en arameo, no en inglés como dice Henry Higgins en My Fair Lady. No es un libro científico, es un libro de fé. Puedes creer o no creer en sus enseñanzas. Para unos es una fantasía, para otros la Verdad Absoluta. Tal vez metáforas escritas para una cultura muy primitiva e ingenua.
Lo cierto es que la película de John Huston es impecable, se reservó un papel, el del viejo patriarca Noé y su famosa arca. El papel se le ofreció a Charlie Chaplin que lo rechazó y Huston decidió asumirlo con cierta gracia. Es un episodio amable que recuerda las antiguas comedias slapstick. Es sin ninguna duda lo más sobresaliente de la película.
La parte del Paraíso es también bienvenida mostrando los primeros desnudos que vimos en las pantallas franquistas tan puritanas.
El resto de la película tiene un tono más bajo. John Huston no es Cecil B. DeMille y sus orgías son un poco tenues. Su Sodoma y Gomorra son descafeinadas. Pero el conjunto de la película es más que aceptable.


