ELS ALTRES CATALANS

EL 47. Título original: El 47. Año: 2024. País: España. Dirección: Marcel Barrena. Reparto: Eduard Fernández (Manolo Vital), Clara Segura (Carme), Zoe Bonafonte (Joana), Salva Reina (Felipín), Óscar de la Fuente (Antonio), Betsy Túrnez (Aurora), Vicente Romero (Ortega), Carlos Cuevas (Pasqual), Carme Sansa (Angelines), David Verdaguer/Serra), Aimar Vega (Josep), Pep Ferrer (comerciante). Guion: Marcel Barrena, Alberto Marini. Música: Arnau Bataller. Fotografía: Isaac Vila. The MediaPro Studio, TV3, Telson, RTVE. Duración: 110 minutos.

Yo recuerdo bien la llegada masiva de inmigrantes extremeños y andaluces a Cataluña en donde fueron mal recibidos por la burguesía catalana, quien sin ningún pudor los acusó de ser una maniobra del general Franco para desespersonalizar su maravilloso país. Los llamaron charnegos y colonos entre otras lindezas. Hubo un terrible choque cultural en donde se demostró incomprensión e intolerancia.
Pero la realidad fue muy dura. Huían de los señoritos andaluces y extremeños culpables de su pobreza. Huían del terrible mal que asoló nuestro país, que es España, el caciquismo, un mal endémico todavía no superado.
Los inmigrados andaluces y extremeños han protagonizado muy pocas películas. La piel quemada (1967) de nuestro llorado amigo Josep María Forn es una obra maestra que desagrada a nuestra burguesía local. La Mari (2003) y su segunda parte La Mari 2 (2009) con Ana Fernández obtuvieron un importante éxito aunque fuera más blanda. El 47 recupera esta incómoda temática con alguna discrepancia por mi parte pero repleta de vigor y sed de justicia.


La película de Marcel Barrena tiene sus puntos negativos y otros positivos. Entre los primeros una voluntad de agradar a las autoridades que subvencionan parte de su producción (el policía malo, el protagonista habla en catalán mientras la mayoría de los inmigrados se niegan a aprender ese idioma), entre los segundos está la narración de un hombre que se enfrenta al Sistema para defender una causa justa.
La acción se centra en la nefasta Cataluña pujolista, absolutamente dañina. Un barrio de barracas que recuerda al cine neorealista italiano, concretamente a El techo (1956) de Vittorio De Sica. Gente marginada que deben construir una chabola en una noche y si el techo no está construido la vivienda es ilegal por lo que será derribada.
Después ese barrio marginal, Torre Baró, vive aislado. No llegan los autobuses no llegan y los vacunos deben caminar kilómetros para acudir al trabajo y a los esenciales servicios que necesitan. Es en ese punto que la película se crece y consigue empatizar con sus personajes.
El 47 es una buena muestra de neorealismo con sabor catalán, una película altamente recomendable.

