FANTASÍAS DEL SOL NACIENTE
EL CASTILLO AMBULANTE. Título original: Hauru no Ugoku Shiro. Año: 2004. País: Japón. Dirección: Hayao Miyazaki. Dibujos animados. Guion: Hayao Miyazaki. Novela: Diana Wynne Jones. Música: Joe Hisaishi. Fotografía: Animación. Studio Ghibli. Productor: Hayao Miyazaki. Duración: 119 minutos.
En la reseña de El viaje de Chihiro ya hablamos de los Estudios Ghibli y de Hayao Miyazaki, a sus notas nos remitimos para obtener información al respecto.
Miyazaaki es sin ninguna duda el equivalente a Walt Disney en tierras japonesas aunque no goce de su popularidad. Hollywood siempre ha contado con un aparatoso marketing mientras que la animación japonesa es más desconocida pese al triunfo en televisión de series como Heidi, Marco o Doraemon que en su día fascinaron a todo el mundo.
El castillo ambulante presenta una factura similar, un mundo de fantasía algo extraño. Son muy diferentes a las fábulas disneyanas, sobretodo no hacen tantas concesiones al comercialismo. Es una animación más personal y llena de materiales reflexivos. El manga tiene muchos admiradores en Oriente y en Occidente. El anime (en japonés: アニメ [aɲimeⓘ]) es un estilo de animación tradicional o por computadora de origen japonés. Rn cómic se llama manga, en cine anime.
En esta cinta, muy laureada en su día, nos encontramos con una imaginación desatada. Sophie, una heroína muy joven se convierte en una anciana de 90 años a causa de un hechizo. Se encuentra con un castillo que viaja sobre ruedas entre otras asombrosas aventuras.
La acción no decae. No tiene números musicales como sus colegas de Hollywood, pero los personajes son asimismo entrañables que tocan la fibra del espectador.
La realización es algo fría. Pero la animación es perfecta, aunque son mejores los fondos y la ambientación.
Ideológicamente esta película es más progresista, aunque sin caer en el fácil discurso woke. Se condena la guerra que sólo trae desgracias. Japón tuvo una amarga experiencia en la Segunda Guerra Mundial, de ahí nacieron los Godzilla y demás Mothra. También tuvieron la mala experiencia de la colonización yanqui convirtiéndose en la vanguardia de la tecnología.
La imagen es muy luminosa, no recurre al oscurantismo del cine moderno. Japón pasó de un país anclado en el pasado a liderar la vanguardia con sus avances técnicos. Es una lección para esos países que se hunden en el suicida resentimiento. Superaron a sus colonizadores. Son un pueblo ejemplar.
El castillo ambulante es ante todo una maravilla visual, un halago para la vista y un cine que se merece nuestros respetos.
